¿Alguna vez habéis intentado doblar la lengua en forma de U?
Nosotras sí, ¡y no podemos! Esto es una cuestión de genética, no de una
habilidad que se pueda aprender. Para saber si podemos hacerlo hemos de
fijarnos en nuestros padres, si uno de ellos es capaz de hacerlo tenemos alguna posibilidad, pero si ninguno de los dos puede, entonces por
mucho que lo intentemos y practiquemos nos será imposible de realizar. Esto
está inscrito en nuestro código genético y depende de si alguno de nuestros
padres tiene el gen dominante (T-) y no el recesivo (tt).
Aquí tenéis algunas características más que podéis haber heredado de
vuestros padres:
Movilidad del pulgar (gen J-): La posibilidad de doblar la segunda falange
del pulgar hacia atrás, -lo conocen como el dedo del autoestopista-. Según
estudios realizados esta capacidad suele estar más presente en el sexo
femenino, algo curioso sin duda.
Seguimos con los dedos, fijaros en vuestros meñiques y si al poner las
manos extendidas están en posición paralela o se curvan hacia dentro (gen L-).
Hoyuelos en las mejillas (gen D-).
Lóbulo de las orejas pegado parcial o totalmente a las mejillas (gen E-).
Capacidad para distinguir el sabor del PTC (phenylthiocarbamide), un
compuesto plástico presente en transistores y componentes electrónicos (gen P-). Y el
sabor del benzoato de sodio (gen S-), un conservante de alimentos. Esto es un dato un
tanto extraño, y entendemos cómo pueden haber llegado a descubrirlo en el caso
del conservante de alimentos, pero en el caso del PTC es muy raro, porque
¿quién prueba plástico de aparatos eléctricos?
Entrecruzar los dedos: si juntamos las palmas de las manos y entrecruzamos
los dedos hemos de fijarnos en qué dedo queda por encima, el pulgar izquierdo
(gen dominante I-) o derecho (gen recesivo ii). Seguramente si intentáis
hacerlo de manera diferente veréis que no es a lo que estáis acostumbrados, ya
que por genética tendemos a cruzarlas de una u otra manera.
No son datos vitales pero sí curiosos, ahora ya sabéis que ciertas características
o habilidades vienen determinadas por la genética. Así que intentad doblar la lengua en forma de U y luego comprobadlo con vuestros padres, podéis estar completamente seguros de que si sois capaces de hacerlo alguno de ellos también
puede.
M&S